¿Se puede hacer un muro cortina íntegramente de madera?
Solo se necesitan productos de madera de calidad con certificación para uso estructural. El resultado: fachadas de mayor belleza y sostenibilidad.
La arquitectura nace en el Neolítico, cuando los seres humanos se hacen sedentarios y empiezan a acomodar los espacios en los cuáles van a desarrollar su vida. Al igual que sucediera con el hueso prehistórico que lanzara al aire Stanley Kubrick y que al caer se había convertido en una nave espacial, desde aquel momento hasta ahora han pasado, como en un suspiro, 12.000 años aproximadamente.
La arquitectura ha entrado en el siglo XXI como siempre: evolucionando, haciéndose preguntas, buscando respuestas. Parece claro que su próximo hito es lograr construcciones que respeten el medioambiente y protejan el planeta en el que vivirán las generaciones futuras. En esta nueva etapa de arquitectura sostenible, los materiales utilizados son una elección clave. Y la madera parece llamada a ser el material de construcción indispensable.
Muro cortina de madera. La revolución de la fachada ligera es bella
Los sistemas de construcción de fachadas también han evolucionado a lo largo de la historia. En cuanto el ser humano dominó el vidrio lo incluyó en sus edificios para protegerse del clima y disfrutar de la luz natural. Normalmente de la mano de la madera como elemento de sujeción.
El siglo XX hermana el cristal con materiales como el acero o el hormigón, y gracias a los rascacielos de Nueva York o Chicago el muro cortina se convierte en un clásico de la arquitectura y el imaginario popular.
Hoy, cuando el cambio climático es una amenaza más real que nunca, la arquitectura, sabia como la naturaleza, vuelve a los orígenes y apuesta por lo natural, por la madera, para reinventarse una vez más y ser capaz de confeccionar un muro de cortina sostenible.
Calidez y firmeza gracias a la única viga laminada de roble del mundo con marcado CE estructural
Además de ser un material ecológico y sostenible, la gama VIGAM de GRUPO GÁMIZ está compuesta por las únicas vigas laminadas del mundo que cuentan con marcado CE estructural.
Esto significa que el arquitecto las puede incluir en sus proyectos para construir un muro cortina de madera cien por cien. El resultado es un interior bello, natural y cálido, acogedor y totalmente sostenible, ajeno a convencionalismos poco ecológicos como el acero o el hormigón.
Una alternativa sostenible, eficaz y creativa
Sus virtudes de aislamiento térmico y acústico son, por ejemplo, otras ventajas de apostar por la madera de calidad certificada en los proyectos arquitectónicos que busquen la eficiencia energética.
La madera ha estado siempre con nosotros. Y siempre seguirá estando si completamos el círculo de la sostenibilidad y la economía circular. La buena noticia es que, si los productos de madera utilizados son objetivamente buenos, los arquitectos pueden seguir dando rienda suelta a su imaginación sin renunciar a ningún valor de firmeza, resistencia, diseño o creatividad, al tiempo que ejercen su tarea con la responsabilidad en sus manos de reducir el impacto medioambiental.