Bodega Le Dôme

Saint-Émilion, una de las localidades icónicas del universo del vino, es la cuna de algunos de los burdeos más representativos. En este bucólico enclave, Patrimonio de la Humanidad, se erige la bodega Le Dôme, obra del estudio Foster + Partners.

Una de las premisas irrenunciables del proyecto era materializar un edificio fiel al paisaje del lugar, tan valorado por su personalidad propia, plagada de legados naturales, romanos y medievales. En este sentido, la base del edificio está soterrada para minimizar su altura y no importunar la línea del horizonte de la zona.

Precisamente para crear la parte más alta y visible, la cubierta, se ha elegido un material de tanta esencia vinícola como alma francesa: el roble. Confeccionados con VIGAM, la única viga laminada de roble del mundo con marcado CE estructural, los techos de Le Dôme (literalmente, la cúpula) están sutilmente inclinados de forma consciente, con el objetivo de integrarse sensorialmente en la ondulación del entorno.

El resultado es un agradable ejemplo de inteligencia, respeto, elegancia y buen gusto. Una muestra más de la arquitectura sostenible y creativa que es capaz de estimular la madera laminada certificada.