En una sociedad cada vez más sensibilizada por el aprovechamiento de los recursos naturales y la sostenibilidad del ecosistema, es normal que se creen productos como GEOLAM, una madera compuesta que se ha convertido en una excepcional alternativa sostenible en cuanto al uso de madera al aire libre con resultados creativos y estéticos muy satisfactorios.
Conocida bajo las iniciales WPC (Wood Plastic Composites), esta tarima de madera y plástico, con tecnología probada y fabricada desde hace 35 años en Japón, nace para dar prioridad a la calidad y la naturalidad. De tacto y aspecto similar a la madera, GEOLAM cuenta con el plus de ser un producto más resistente y duradero, que contribuye a la preservación de los bosques tropicales y el medio ambiente.
Conocida también como madera técnica, madera tecnológica o composite, esta tarima tecnológica, que distribuye en exclusiva GRUPO GÁMIZ, está compuesta por fibras naturales de madera y polímeros (plásticos reciclados suelen ser restos de polipropileno reciclado) para obtener un compuesto con mayor resistencia y durabilidad que la madera tradicional. Esto le confiere una excelente resistencia al sol, las heladas, la lluvia y los cambios bruscos de temperatura.
El WPC ha logrado satisfacer a los mercados con una composición que utiliza materiales reciclados y madera. Sirve para la realización de entarimados exteriores, paredes, techos y fachadas. Y tiene la ventaja de que no cruje, no se agrieta ni astilla, no necesita mantenimiento, no cambia de color, es ligera y no absorbe tanta humedad.